Realidad o... Sueño

Realidad o sueño

La encontré aquella noche, deambulaba ansiosa y como perdida, cuando me reconoció entre la gente, me susurró al oído - Tengo que contarte una cosa -

Extrañado la seguí hasta un rincón del parque, nos sentamos en un apartado banco y mirándome a los ojos comenzó su historia:

“No sé cómo contarte lo que me ha pasado, ni tan siquiera si ésto es normal, pero era tan real… eran un sueño tan real...
Paseaba por el pasillo con la lujuria en mi cuerpo, entré en una habitación pero enseguida me di cuenta de que ni esa era mi casa, ni esa era mi habitación, pasillos largos, enrevesados y con las paredes vacías, al mirar por la ventana se veían las últimas clases de un colegio… pensé, me van a ver...  oí un ruido y salí semi desnuda al pasillo con algo de ropa en la mano y mi juguete... ese juguete “insólito” capaz de hacer maravillas cuando una está sola, así que vi en el pasillo a un chico que no conocía de nada pero me dijo que él (¿Él? pensé yo) estaba en la habitación de donde había salido, le pregunté  -ha llegado borracho no? -Sí, ahí está tumbado en la cama...

Sobre una cama de 90 estaba semi vestido con la ropa de asistir a una boda, me acerco a decirle: -Cómo estás? -Bien, vente conmigo, vamos a hacer eso... y me cogió del brazo y me entró en la cama,( tenía unas barandillas) ciertamente quería, pero no era algo que me llenará de ilusión... total yo ya tenía mis planes.

De repente aparecemos en la boda, veo a la novia y veo las invitaciones, también veo acercarse a Robert divertido y le digo que justamente estábamos empezando... y susurrando le digo que ahora le tocaba a él..., el tiempo que hacía que no sentía su lengua en mi boca ( sería la primera vez ), sus manos acariciar mi piel, recorriendo cada palmo, su entrecortar respirar acrecentaba mi deseo..., su sexo rozando vibrante mi cuerpo, la humedad, el calor... deslizándose entre mis piernas y sentir dentro como mi vacío llegaba a completarse por una vez en tanto y tanto tiempo...

De repente la cama tenía cortina y exclamé, -no me gustan los espectadores y además después de éste, tendremos otro y otro, hoy se ha abierto la veda.

Lo miré, le besé, y corrí la cortina, saliva, sudor, olor a sexo, sus vaivenes, cadentes y candentes, las manos recorriendo mis senos, su lengua moviéndose al compás de la mía, como en el beso que nunca nos llegamos a regalar... y en ese momento... el estallido de placer se manifestaba en mi cuerpo, mi sexo comprimía el suyo en oleadas de placer rítmico y sentía como se sorprendía como se engrandecía aún más al haberle confesado de que soy multiorgásmica, exclamó: - eso es estupendo!, y siguió embistiendo y haciéndome disfrutar... Allí y en ese momento no importaba nadie más que nuestros cuerpos regalándose momentos de placer, no era más que una entrega consentida y sin premeditada acción, pero fue alucinante... esa explosión de electricidad contenida que se desataba una y otra vez.

Me despierto con el cuerpo encendido y deseoso de placer… y como puedes ya saber… el hambre fue saciado."

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